Con esta entrada hago un viaje a un pasado no muy lejano, en el que por
diferentes motivos, la técnica de pesca que más practicaba era el rockfishing y
que en algunas ocasiones, nos brindaba capturas excepcionales.
Recuerdo con especial ilusión, aquellas jornadas de pesca matinales en los
espectaculares acantilados de la Costa Brava, en lugares como Begur, Tamarit,
S’Agaró, Lloret de Mar etc.
Unas jornadas que intentábamos planificar al milímetro y en las que
procurábamos, que no quedase ningún cabo sin atar.
Un buen pescador y conocedor de toda esta zona, me dijo un día que para
frecuentar estos pesqueros tenía que haber nieve en las montañas, algo que con el paso del tiempo y después de
muchas excursiones acabamos por entender. A su manera lo que me quería decir,
es que debíamos ir en los meses más fríos.
El lugar ya lo he mencionado en otras entradas, se trata de un pesquero
ubicado en Begur, una atalaya en toda regla, dónde se realiza un rockfishing
extremo. Un lugar al que es mejor acudir acompañado y dónde cualquier error se
podría pagar muy caro. Fotografiar aquí una pieza de buen porte, requiere del uso de los mejores materiales,
además de que para ello la Diosa fortuna, también tiene que estar de nuestra
parte.
No se a vosotros, pero a mi a veces en esto de la pesca me pueden más las
ganas que el sentido común, así que un día en que la méteo iba a ser la
perfecta, decidí irme yo solito a este alejado pesquero.
Llegué en uno de los momentos clave, con el tiempo suficiente para tener
las cañas preparadas un rato antes de que el sol empezase a despuntar.
Los equipos que habitualmente utilizaba en estas jornadas eran, mis
inseparables cañas Marsico (Renzo Valdieri) de 4 metros con los punteros duros,
los carretes Scepter (Tica) cargados con un monofilamento del 28, con un puente
del 0.40 para que soportase el lance.
El montaje era de plomo corrido al final del cual, iba un anzuelo Mustad
del nº2 del modelo Chinu, empatillado con un fluorocarbono del 0.30 ya que la
pesca iba a discurrir en horario diurno.
El cebo que nunca podía faltar era el cangrejo ermitaño, lo complementaba
también con algún que otro anélido, como podías ser la rosca (gusana de
veta), americano y en alguna ocasión
llubarré.
Con las cañas en acción de pesca ahora sólo hacía falta esperar, que alguna
de las muchas especies querenciosas de esta zona, quisiesen darse un buen
desayuno. En este lugar, antaño solían capturar dentones (no excepcionalmente),
buenas doradas, cabrachos, pargos y un gran número de otras peces, que no
alcanzan tamaños tan grandes, como pueden ser sargos, tordos, vidriadas, etc.
Ahora resulta complicado hacerse con alguno de estos ejemplares, es más que
evidente que su población ha menguado por diferentes motivos, pero como siempre
digo hay que seguir intentándolo, porque la ilusión es lo último que podemos
perder…
Los pequeños lábridos y serránidos siempre estaban presentes, por lo que
había que revisar cada cierto tiempo los cebos. Mientras recogía una de las
cañas, aprecié como el puntero de la de al lado se empezaba a curvar
lentamente. Decidí coger la caña y bajar a una pequeña repisa para salvar las
rocas que había a ras de agua, craso error, ya que de aquí no me
podría mover sin tener que dejar la caña. El pescado cabeceaba y me daba
tirones, pero no tenía ni idea de que peleaba al otro lado de la línea. Por su
altura el lugar te permite una visión excepcional, de por dónde te viene el
pescado y que puede ser, en este caso sólo podía ver una silueta oscura, que
hasta que no salió del agua no supe lo que era. Se trataba de un buen cabracho
que se había tragado un suculento cangrejo ermitaño, mientras lo observaba
desde arriba, me vino a la cabeza que desde dónde me había colocado no podría
cogerlo con la mano y el hecho de ser un pez con espinas venenosas, no me permitía
darle el trato que hubiese sido con otra especie.
La botella era de 1,5 L. |
Con paciencia lo fui subiendo y cuando lo tuve delante, pude ver que
llevaba bien alojado el anzuelo, lo que me dio la garantía de lanzarlo a la
repisa, desde dónde debería haber estado.
Sin duda fue la captura del día, que no la única, ya que los pageles,
tordos y algún que otro pargo se presentaron a su cita. Es el ejemplar más
grande de esta especie que he capturado y aunque las fotos (me vais a
perdonar), no sean de muy buena calidad, como dice el dicho “para
muestra un botón…”
excepcional captura Alex!! la técnica es muy emocionante y la lástima es que cada vez quedan menos peces para ser capturados así en tan bellos rincones. Saludos!!
ResponderEliminarHola Toni,
EliminarGracias por participar, la verdad es que hace tiempo que no voy por esta zona, pero me encantaría hacer una escapada este invierno.
Espero...
Saludos
Alex
Buena pieza Alex, sólo los he visto así de grandes por el Cabo de Gata. Mi mentor en el mar, hace unos pasteles de cabracho que están de p.m.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jonathan, en pastel de cabracho lo hizo mi mujer y así nos lo comimos.
EliminarPor la Costa Brava salían ejemplares muy grandes, pero cada vez es más difícil conseguir uno así, los pescasub lo tienen fácil con esto peces.
Un abrazo
Alex
Felicidades Alex por las capturas,yo tambien suelo ir a pescar desde roca por Begur.
ResponderEliminarMe gusta mucho esa zona,me da la sensacion de que tiene que haber buenos bichos por la profundidad que tienen algunos sitios,aunque todavia no he dado con ninguno.
Lo que me ha llamado la atencion,es que lleves un nylon del 0'28 para pescar desde roca y con aparejo de plomo corrido,con lo facil que es enrocar y perderlo todo,incluso si llevas un pez clavado.
Supongo que conoces muy bien el fondo y debe ser de arena no?
Saludos.
Hola Xavi,
EliminarExcepcional zona de pesca que guarda muchos secretos.
El lugar desde el que pesco es muy alto, por lo que la recogida es muy vertical, esto sumado a que la zona buena está lejos, hace que pesque con líneas de este grosor. Te da poco margen, pero en cuanto levantas al pescado del fondo rocoso, prácticamente se acabó el riesgo de rotura.
He perdido mucho material, pero hay que arriesgar para conseguir algunas de estas capturas.
En este pesquero hay zona de arena y roca, pero sin duda la mejor es la de roca.
Saludos
Alex
ahi ahi!!! volviendo a lo wapo! felicidades!
ResponderEliminarGracias Antonio, a ver si recuperamos la normalidad.
EliminarSaludos
Alex
buena pesquera alex yo ayer me pegue todo el dia en almeria y nada , otra vez sera
ResponderEliminarQue tal Nono,
EliminarEl verano se acaba y con el final del estío, seguro que las cosas cambian o eso debería ser.
Este año he perdido la cuenta, de los bolos que llevo en busca de doradas, pero volverán a aparecer.
Un saludo
Alex
Que buenas jornadas se dan con esta modalidad. Las picadas que se ven son muy interesantess, el poder cobrarla es otro cantar.
ResponderEliminarConozco perfectamente el equipo pues dos marsicos son mis compañeras para las doradas esta caña tiene la dureza perfecta para que nuestras amigas caigan en el engaño. Felicidades por las capturas.
Saludos
Hola Juanma,
EliminarPues tienes toda la razón, son unas cañas muy completas y con una muy buena relación calidad precio.
Lo de las picadas ni te cuento, en este pesquero un día pensé que me quedaba sin una de ellas, debido a un picadón que cortó la cameta.
Un abrazo
Alex
Que buen cabracho Alex, un pez de roca exquisito, que siga la racha porque aquí esta la cosa dura.
ResponderEliminarSaludos desde El Puerto.
Marcos por aquí también está la cosa muy complicada, capturas muy espaciadas en el tiempo, sin un patrón definido con el que poderlas marcar.
EliminarSeguro que pronto esta tendencia cambia y estamos más satisfechos de nuestras jornadas de pesca.
Un saludo
Alex
És un plaer llegir els teus comentaris, paso una estona molt agradable i em sembla que jo estic al lloc
ResponderEliminarLa pesca mol impressionant i cuinat deu ser d'alló més bo, segons diuen els teus amics
Continua així però tinguis molt de conte
Una abraçada molt forta
M.E.
Hola,
Eliminar"Un pajarito" me ha soplado tú nombre pero...
Pues yo encantado de que os guste y lo sigáis.
Un abrazo.
Alex
Muy bonita la modalidad Rockfishing, leyendo tu relato, se me vinieron bonitos recuerdos cuando la practicaba en los requeos del Atlántico, espero volver algún dia a disfrutar de esta modalidad, sobre el cabracho que decir, Magnifico Alex, enhorabuena amigo. Un saludo
ResponderEliminarGracias Salah,
EliminarEs cierto que es una modalidad muy gratificante, sobre todo cuando una de estas piezas, lleva al extremo la resistencia de nuestros equipos.
Hay picadas que te dejan sin respiración.
Un abrazo
Alex
Bonito cabracho! Hace mucho que no veo ninguno de este porte por los roquedos de Begur... Hace años, en las rocas que hay entre Aiguafreda y Sa Tuna se podían sacar algunos. Por el color de las rocas de la foto me suena a que este lo sacaste por ahi, es posible?
ResponderEliminarUn saludo y buena pesca!
Hola Sergi,
ResponderEliminarAciertas de pleno ya que es entre Sa Tuna y Aiguagelida. No he vuelto a coger uno ni por asomo de este tamaño, son presa fácil de los pescasub y por allí van muchos.
Un placer verte por aquí.
Saludos
Alex