martes, 13 de julio de 2010

Anjovas







Como ya apuntaba en el otro post, el fín de semana nos dio de sí. Las anjovas aunque no en gran cantidad, se mostraron bastante activas y en cada una de las salidas que pudimos hacer dieron la cara. Todas fueron devueltas a su medio, con la esperanza de que al final de verano nos vuelvan a deleitar, eso sí con algunos kilitos de más

domingo, 11 de julio de 2010

Jornada de brecas y pargos




Habíamos planificado la próxima salida en barca, con la intención de capturar sobretodo pageles (brecas) y algún que otro pargo. Según la previsión, el estado de la mar, seria del todo bueno, día claro y con una mar en óptimas condiciones, sín la influencia de ningún viento, a excepción del típico terral matinal, que "casi siempre" facilita la acción de pesca. Al llegar por la mañana al pantalán, el tema había cambiado sustancialmente, durante la noche había empezado a soplar ligeramente el viento del este, con lo que la mar ya no estaba lo cómoda que esperábamos encontrar, en el cielo algo de bruma. Aún así preparamos los equipos y salimos directos a la zona de pesca, con un fondo mixto, entre los 35 y los 45 metros.
La pesca no era todo lo fructífera que deseábamos, en los primeros lances tocamos algún serrano, julias y un par de pageles, pero muy espaciados en el tiempo. Motivada por la acción del viento, la deriva era considerable y efectuábamos pasadas por la zona de pesca con demasiada rapidez. Así que decidimos fondearnos y una vez realizada la maniobra y con el hierro bien cogido en el fondo, nos dedicamos a peinar la zona, el resultado final mejoró con la captura de varios pargitos y un par de buenos pageles (brecas) que rondarían los 3/4 de kilo, los cebos utilizados fueron el americano y el llubarrero.
Esta fue la jornada matinal del sábado, el día antes por la tarde también habíamos repetido, esta vez en busca de anjovas, el resultado de la misma la dejo para el próximo post.

lunes, 5 de julio de 2010

Equipo ligero, pesca ligera!!!

Como cada año y con la llegada del calor, estos pequeños y ricos peces acentúan su actividad y gracias a esta, aumentan nuestras posibilidades de captura. Hablo de los raores o loritos ( como los llamamos por mí zona).
Un pez con una morfología y comportamiento, si más no peculiares, que no duda en enterrarse cuando se siente amenazado o no está activo. Dotado de unos prominentes incisivos, con los que "nos deleita", cuando le vamos a echar mano una vez clavado. Una voracidad tremenda y una picada peculiar, hacen que la pesca de este singular pececito, sea muy divertida. Tampoco vamos a dejar de lado, la exquisitez de su carne, algo digno de mención y de la que no podemos disponer durante gran parte del año.
Este pasado fin de semana decidimos ir en su busca. Con equipos ligeros, acordes al tipo de presa que buscábamos y con un montaje sencillo pero fino, el resultado fue del todo positivo y en unas horitas nos hicimos con unas cuantas decenas.
En el mismo fondo donde escontramos nuestro objetivo, no es difícil clavar, alguna que otra breca, pargito, araña o algún que otro pez plano.
Hay diferentes tipos de montajes, pero el que más utilizo es el bajo de plomo corrido, con dos anzuelos del nº10/12 de pata larga, uno por debajo del plomo y otro a unos 25 cms por encima de este, el cebo a utilizar, preferiblemente el gusano de veta o el coreano.