lunes, 29 de noviembre de 2010

Calamares a curri... misión posible




Quien me iba a decir hace un tiempo, que acabaríamos pescando calamares a curri. Siempre había entendido o más bien vivido, su pesca desde embarcación a la manera tradicional en la época estival y al final de la misma, con la típica jibionera (potera) y con el paso del tiempo, la incorporación de los "pajaritos".

Practicando la pesca desde costa, siempre había sacado el típico pescadito, que una vez en la mano me dejaba claro que "algo" no lo quería dejar salir del agua, primero por la resistencia que ponía al ver su tamaño y segundo por el bocadito que llevaba en el lomo.

Aprovechando que en estas fechas se encuentran cercanos y bastante activos, las últimas excursiones en barca se han centrado en su pesca. Como en todo los principios siempre son duros, pero poco a poco hemos ido cogiéndole el tranquillo y las capturas cada vez son mejores.
Tal y como apuntaba en otro post, esta pesca no destaca por la espectacularidad de las picadas y en mí zona, tampoco por la cantidad de piezas capturadas, aunque se de otras zonas en las que un buen día se pueden coger una veintena, con buen hacer.

Si algo hay que tener en cuenta, es que su pesca, fácil, fácil, no es. La picada no es sutil, ya que el calamar se agarra literalmente al señuelo, por lo que es conveniente llevar debidamente regulado el freno del carrete, para no desgarrarlo. Además tenemos la presión añadida, de que los artificiales no van armados con anzuelos triples, sino con las coronas de agujas, por lo que cualquier pérdida de la tensión en la línea, en esta modalidad se penaliza más todavía, ya que la pérdida de la pieza está casi asegurada.

Otra punto a tener en cuenta, es el momento crítico de meterlos en el salabre, ya que utilizarán su chorro para propulsarse en cuanto los acerquemos a la embarcación, con el consiguiente riesgo de que se le rompan las patas. Así que hay que ser preciso en esta maniobra.

Sobre el material a utilizar, personalmente utilizo cañas no muy rígidas, en medidas que van de 2,10 a 2,50 mts, incluso menores. Los carretes de medida 4000 en adelante y vamos sobrados, eso sí, cargados con monofilamento. No he probado con línea trenzada, aunque creo que su nula elasticidad jugaría en nuestra contra, será cuestión de probarlo.

domingo, 14 de noviembre de 2010

Pargos, pageles y doradas desde el acantilado




¿Quien no tiene en un calendario, "fichados" los mejores meses para la pesca de una especie determinada?. Cada uno sabrá sus propios motivos, bien porque aumenta la actividad; porque el tiempo acompaña y nos apetece más practicar este deporte, o bien porque el tamaño de las capturas aumenta y entonces la recompensa aún es mayor.

Todo esta información, se va recopilando en nuestro disco duro a lo largo de los años, gracias a la experiencia y a veces, por las valiosas explicaciones recibidas de algún pescador veterano que las comparte contigo.

Llegado este tiempo, es hora de visitar uno de "nuestros cotos", en busca de buenas piezas y del que estoy seguro que nos puede deparar muy gratas sorpresas, como casi siempre. Además en estas fechas, es bueno pescarlo tanto de día como de noche, (pero lo de la noche lo dejaré para otro post). El lugar está en Begur, en la Costa Brava Sur.

El tiempo que llevo desconectado del surfcasting pasa factura y no por ello se pierden las ganas, todo lo contrario. Siempre sacas algo en positivo, je, je, empiezo a lanzar con el brazo izquierdo, algo impensable hasta hace un tiempo. Así que como la pesca desde este acantilado no es muy selectiva en cuanto a la distancia de lance, si lo es por el contrario con el material y en breve montaremos esa salida que hemos demorado por tanto tiempo.

En este caso el equipo debe estar al 100%, no cabe el más mínimo error y cuando digo el equipo, no hablo únicamente de los materiales y cebos de pesca, sino de lo más importante: Nosotros. Un traspiés en las rocas es siempre peligroso, pero si además hay unos 15 metros hasta el agua, la cosa es muy seria. Afortunadamente nunca hemos tenido ningún susto, porque ninguna pieza vale más que nuestra seguridad.

El montaje que mejor nos ha funcionado en este lugar ha sido el de plomo corrido, con un giratorio con imperdible al que atamos un único anzuelo, (también se puede montar un bajo con dos cametas), de tamaño acorde al cebo que vayamos a utilizar y a las piezas pretendidas.

Para mí, uno de los mejores cebos en este lugar y que mejores resultados me ha dado, es el cangrejo ermitaño, tampoco pueden faltar el americano y el siempre socorrido llubarrero. La líneas de los carretes son del 28 al 33, con un empalme de mayor grosor, en la del 28 para que aguante el golpe del lance. Las cañas deben ser de acción elevada, ya que nos deben facilitar el subir una buena pieza, sin ayuda de la sacadera, desde muchos metros de altura.



martes, 2 de noviembre de 2010

Sepias y calamares






Con la contínua bajada de temperaturas y el lento declive de la actividad en superfície, las últimas salidas las hemos dedicado a la busca de cefalópodos. Dos tipos de pesca, totalmente diferentes a la que practicábamos hasta hace bien poco, en busca de tallhams, palometones y demás, y que inevitablemente creemos que este año ha tocado a su fín.
Lejos de la espectacularidad, del tamaño de las capturas de los anteriores, en este caso ambas técnicas tienen su encanto y porqué no su "dificultad".
En todos los tipos de pesca, cada maestrillo tiene su librillo y cada pescador aplica sus conocimientos, en base a sus experiencias y a los resultados que ha obtenido a lo largo del tiempo, prácticando una modalidad de pesca. Hay gente altruista que comparte sus conocimientos y esto es siempre de agradecer.
Bueno, entraremos ya en materia, un par de salidas las dedicamos básicamente a pescar sepias y pulpos, aunque tampoco es raro coger también algún calamar. Los resultados fueron muy dispares en ambas. Gracias a un "special pass" de Manuel, pudimos embarcarnos con él y salir por Tarragona. La verdad es que resultado fue más que aceptable, por lo menos para mí, nos hicimos con 6 sepias y otras tantas que no quisieron salir, ya explicaré algo más este comentario. Esta pesca no tiene mayor dificultad, ni supone la preparación de grandes montajes, pero puede estar condicionada por la ausencia de una ligera brisa, que haga derivar lentamente la barca. Si es necesario, aunque no imprescindible, disponer de cañas con punteros sensibles ( híbridas o similares), los carretes podemos "reciclar" aquellos que usamos para otras técnicas y que no sean extremadamente pesados, cargados con trenzado+ terminal (0,15 mm) o con monofilamento (0,30mm), nos darán el mismo servicio. El bajo, quizás el punto más importante, debe estar hecho preferiblemente con fluorocarbono, por la poca profundidad a la que pescamos. En este, montamos en la parte inferior una jibionera y encima de este, dos giratorios con imperdible con sus correspondientes topes, que no deben ser necesariamente fijos. En este caso, utilizamos los jibidevones Aurie-Q NEO de la marca Yo-Zuri, el color que mejor nos funcionó con diferencia, fue el que se ve en las fotos.
El otro escenario de pesca fue Blanes y aquí el tema cambió, vaya si cambió, solo cogimos una sepia, que se "colgó" del jibi de la misma marca y con un color muy similar al Aurie. Perdimos un pulpo de buen tamaño y no hubo nada más. Supongo que no se daban las mejores condiciones, pero seguiremos buscándolas.
La otra técnica que practicamos, fue la pesca nocturna de calamares a curri. Generalmente por nuestra zona se pescan al atardecer y al amanecer, con la embarcación al pairo. Utilizando las jibioneras tradicionales y los famosos pececitos (jibidebones) en sus diferentes modelos.
En este caso, nosotros utilizamos los Jibi Pez de Yo-Zuri y nos funcionaron a la perfección. No destaco esta pesca por la cantidad, sino por la calidad de las capturas. En total fueron 4 picadas y 3 piezas que subieron a bordo. Hay que tener en cuenta, la dificultad que tiene el no desgarrar a estos animales una vez pican, por lo que es muy importante llevar debidamente regulado el freno del carrete, además de ser sumamente cuidadoso a la hora de introducirlos en la sacadera, una vez están a nuestro alcance. Reconozco que esta pesca, hace muy poco que la practicamos y que la tenemos que perfeccionar, pero en eso estamos gracias a nuestro amigo Nico.