Con las playas todavía repletas de bañistas, no nos queda más remedio que
amoldarnos a unos horarios de pesca y en mi caso, más cortos. Tener las cañas
en acción de pesca antes de las 21 horas, es complicado y tampoco es cuestión
que teniendo que madrugar al día
siguiente, alargar demasiado la jornada.
Las últimas salidas a surfcasting han ido encaminadas, a encontrarnos con
las doradas. Dar con ellas y hacer varias capturas en una misma jornada, este
año lo podríamos calificar como una hazaña. Mi compañero Carmelo y yo volvimos
a una de las playas, que en años anteriores por estas fechas ya nos había dado
buenos ejemplares.
Iniciamos la jornada pasadas las 21 horas cuando ya no había veraneantes,
unas cañas lanzadas a larga distancia y otras, en lances por debajo de los 100
metros. El motivo de poner alguna caña en una zona más cercana a la orilla, no
era para probar. Días atrás, un pescador había cogido varios ejemplares
aproximadamente a esta distancia, por lo que nos preguntamos, ¿porqué no
probar?.
Después de un buen rato sin ningún tipo de actividad, ni cerca ni lejos, mi
compañero tuvo una buena picada. Era la caña que estaba cerca y que iba cebada
con un trozo de llobarrero. Pasados unos instantes y después de un par de
carreras, lo que en principio apuntaba a que iba a ser una doradella (la luz
del frontal nos hizo despejar las dudas), apareció una lubina que pasaba del
kilo. Sin duda fue una captura inesperada ya que el estado del mar, que se
había ido aplanando conforme el viento amainaba y la escasez de oleaje, nada
nos hacía pensar que las lubinas iban a estar por allí.
En vista de esta sorpresa y del poco éxito que estábamos teniendo con el
cebo duro (tita de palangre), decidimos variar la estrategia y buscar a su
pareja. A los pocos minutos era una de mis cañas la que delataba una picada.
Por el cabeceo nervioso del puntero y por la anterior captura, nos confirmaba
que iba a ser otra lubina. La escasa lucha que presentan estos animales,
contrasta con la de otras especies, pero te llena de satisfacción el hacerte
con tan esquiva especie.
Días después volvimos al mismo escenario ya que el mar estaba agitado, con
oleaje fuerte, lo que nos abría un abanico de posibilidades y la opción de
encontrarnos con otras especies (lubinas, doradas, verrugatos). Pero nuestro
empeño resultó infructuoso y nos fuimos tal como vinimos, así es la pesca…
Enhorabuena por las capturas. Ya suele pasar, el día que tú vas fuerte, la mar te baja los humos...
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Jonathan,
EliminarEsta vez sucedió así, pero lo tenemos que intentar, porque de vez en cuando nos llevamos el alegrón.
Saludos
Alex
Enhorabuena por las capturas que no es poco ya que la pesca está muy esquiva, un saludo Alex
ResponderEliminarGracias Juanma,
ResponderEliminarAhí seguiremos insistiendo, no hay otra para hacerse con alguna captura.
Un saludo
Alex
enhorabuena alex,eso es bueno que se dejen ver.un saludo compañero y buena pesca
ResponderEliminarHola Jose,
EliminarNo nos podemos quejar con lo escasa que anda la pesca este año, ahora solo nos queda esperar el otoño, a ver si entran las grandes.
Un saludo
Alex
Valla robalete valla tela! Ni en verano los personas hahaha felicidades
ResponderEliminarHola Antonio,
EliminarNo hay que darles tregua, bueno si, pero la justa. Estas son de pura suerte.
Saludos
Alex