jueves, 21 de marzo de 2013

De pruebas....Shangrila Test de Kali Kunnan


 
Con el paso de los días, el oasis en el que nos habíamos instalado las primeras semanas del año ha ido desapareciendo, en parte como era de esperar. Me costaba creer que la racha a la que estábamos abonados, fuese tan fructífera y duradera lo que ha cambiado en las últimas salidas de pesca. De las doradas no hemos tenido ni rastro, así que no todo van a ser éxitos y de los fracasos también se aprende… y mucho.
Las condiciones meteorológicas tampoco han jugado a nuestro favor, el frío y riguroso invierno que estábamos viviendo por momentos, parecía que se había tomado un respiro. Los vientos cambiaron y pasaron de ser de componente Norte, (fríos y secos), para rolar a vientos del Este (húmedos), que hicieron que las condiciones del mar cambiasen sustancialmente. Lluvias y fuertes temporales han sido la tónica habitual de las últimas 3 ó 4 semanas, con ligeras treguas en las que el mar no tenía tiempo para recuperarse, puesto que ya estaba preparada la siguiente borrasca de turno, para  volver a remover con fuerza los fondos.

Por estas fechas y con estos temporales, el mar se lleva lo que es suyo y a nosotros nos deja en casa, con ganas de que se estabilice y nos de opción de volver a nuestros (ahora sí) maltrechos pesqueros. Este parón obligado y necesario revitaliza el fondo marino, lo que seguro en breve nos volverá a brindar de sus frutos.

Antes de la desaparición de las doradas y del cambio de tiempo, seguí tentándolas en varios escenarios.

En la playa que tan buenos resultados nos fue dando y que ya desgrané en anteriores entradas, tuve la oportunidad de volver a probar una de las nuevas cañas que Calicó ha sacado al mercado para este año 2013: la nueva Shangrila Test de Kalikunnan. A simple vista llama la atención su puntero, extremadamente fino y que no por ello le resta potencia. Un detalle que unido a su longitud 4,10 metros, no dejará indiferente a aquellos pescadores, que decidan adquirir este excelente modelo de caña. Un puntero que con picadas sutiles de especies de escaso porte, es un chivato infalible ya que al producirse la picada, se puede apreciar como la cima en lugar de destensar, lo que hace es curvarse más, quedando en esta posición con la pieza clavada. Es sin duda una novedad a lo que hasta ahora estábamos acostumbrados, ideal para la pesca de competición, pero también muy cómoda para cuando peleamos con una buena pieza.

Esa noche el resultado de la jornada fueron tres capturas, todas ellas sucumbieron al llubarré que llevaba escondido un anzuelo chinu de Mustad del nº 1. Como el mar estaba algo agitado, utilicé para el empatillado Hibryd de Yo-Zuri de 12lbs, lo que equivale a un 0.33 de diámetro.

 
La acción se concentró en prácticamente una hora y ya de noche, la primera picada se produjo en la caña que estaba situada en el lado derecho, en un Shangrila-Pro. Después de trabajar la captura, ponía en seco una de las dos doradas de la noche (ambas estaban entre el 1.250kg y el 1.7kg).

Instantes después estrenaba la Test, debo reconocer que no vi la picada, pero la posición del puntero era mucho más marcada de su estado inicial, lo que me anunciaba que algo se había comido el cebo. Tras recoger varias vueltas del carrete, pude comprobar que venía una pieza, pero tenía todos los números para no ser una dorada. Finalmente vi que se trataba de una bonita mabra, de esas que cuando las buscas, no aparecen…

Tras reponer el cebo y volver a poner la caña en acción de pesca, no pasaron ni cinco minutos que ya había otra vez picada. La escena fue curiosa, estaba algo absorto observando el puntero y viendo la distribución de las anillas, comparándola con la caña que tenía al lado, cuando de repente zas, el puntero se empezó a curvar y ya no se movió. No hace falta que os diga, que me faltó tiempo para sacar la caña de la pica y salir de dudas. Tras una bonita lucha, salió la segunda dorada de la noche y como era una hora más que razonable, decidí dar por concluida la prueba y volver a casa para cenar.