jueves, 31 de mayo de 2012

"En la carretera"

Gola del Ter- Islas Medas

No he encontrado mejor título para esta nueva entrada. Guardando las distancias, pero con una cierta similitud, nuestro deporte a veces se parece al trabajo de un músico en plena gira.
Ellos durante buena parte del año, preparan y componen canciones, encerrados en sus estudios de grabación, entre concierto y concierto o allí dónde les aparece ese momento de inspiración. Tras un arduo proceso de elaboración, acabarán plasmándolas en nuevos cd’s,  y a continuación, echarse a la carretera haciendo llegar esos trabajos en directo, al mayor número de público posible.
¿Qué hacemos los pescadores?, estamos prácticamente todo el año “afinando nuestros instrumentos”. Preparamos a conciencia los equipos, cañas, carretes, hilos, anzuelos, cametas, intentamos mejorar nuestra técnica de lance etc. Más o menos, conocemos las épocas que nos serán más propicias para capturar una u otra especie, aunque cada vez es más difícil acertar con estas previsiones.
Entonces nos lanzamos a la carretera con todo el equipaje,  incluyendo además en la mochila, una gran dosis de ilusión, ya que por lo general, desafortunadamente nuestro “público” (véanse doradas, lubinas, herreras etc.) no suele estar cerca de casa. En algunas ocasiones, a veces demasiadas, este público no acude a la cita, pero no por ello dejamos de interpretar nuestra música, en el mar.

Una buena recompensa

jueves, 17 de mayo de 2012

Doradas, pesca "finesse" desde embarcación


La última salida de pesca en embarcación, iba encaminada a tentar a las doradas lejos de la costa. A pesar de tener un concurso de la liga social a surfcasting por la tarde, me decidí a salir un rato por la mañana, a ver si éstas se mostraban activas.
Sin realizar grandes preparativos la tarde anterior, salvo empatillar unos cuantos anzuelos en vistas de cómo estaría el mar, tenía claro que mi objetivo la mañana siguiente, serían las de la “frente dorada”. Una pesca de espera y tranquila, que me permitiría disfrutar del mar sin mucho trajín. La dosis de stress  ya la tenía reservada para la tarde, en forma de concurso.

Solté amarras tarde,  conectar la electrónica (GPS, sonda, radio, etc.) preparar cañas en el puerto,  colocar cañeros y tener ya a mano, todos aquellos accesorios que se necesitan durante la jornada, lleva un rato. Sin prisa pero sin pausa, me dirigí al caladero, esta vez quería probar en un nuevo punto, para tener otros lugares de referencia en caso de ir bien la jornada. Además, por no “quemar” el último que visité y en el que como ya expliqué en otro post, nos dio unos resultados magníficos.

Una vez en el sitio, una ligera brisa de levante presagiaba que la mañana de pesca se podía acortar, como al final acabó sucediendo. Aún así las condiciones del mar eran óptimas para probar. Una vez realizado el fondeo, sólo quedaba cebar los anzuelos y calar las cañas a diferentes distancias, para abarcar mayor espacio y detectar antes, la posible entrada de nuestras comensales. Se les ofrecía como plato único americano, que mi padre tenía guardado de jornadas anteriores.

La espera se hizo larga, muy larga, la actividad fue nula durante varias horas. No había morralla, un buen indicador, el cangrejo tampoco comía, por lo que los cebos salían intactos en cada revisión. Así que sólo hacía falta paciencia, pero en su justa medida, ya que no siempre acaban apareciendo.

Cerca ya del mediodía y en vistas del éxito y de cómo iba arreciando el viento, me dispuse a dar por concluida la jornada. Cuando iba a sacar del agua la última caña, noté como el sensible puntero de la Tica Sengoku delataba una ligera picada, indudablemente al tenerla ya en la mano, comprobé que al final de la línea había un pescado.

No tengo mucha experiencia en sacarlas desde embarcación, pero actúan de manera similar a la de otros grandes peces. Se dejan llevar, dando algún cabezazo de vez en cuando, hasta que empiezan a ver o percibir la silueta de la embarcación, entonces sacan a relucir todo su poderío e intentan zafarse del anzuelo. En este caso un Chinu de Mustad del número 1, empatillado con el fluorocarbono H.D. Carbon Fune de Duel, en un diámetro del 0,28.

En estos momentos hay que tener paciencia y sacar el máximo rendimiento a los equipos que utilizamos, un plus de suerte y veremos a nuestro objetivo en  la bañera de la embarcación…




Con esta captura en los últimos instantes, me di por satisfecho y puse fin a la jornada.

jueves, 10 de mayo de 2012

Cambio de ciclo


Parece ser que a partir de la próxima semana, vamos a tener un cambio de tiempo radical, o por lo menos eso dicen los Sres. del tiempo.

El mes de abril y lo que llevamos de mayo, está resultando un período duro, climatológicamente hablando y en cuanto a capturas. Días de aguas revueltas y de mar gruesa, son propicios desde la playa para buscar buenos ejemplares de lubina y verrugato o algún sardito que nos alegre la espera.
A pesar de probarlo diferentes días, los resultados han sido escasos. Durante varias semanas, además nos hemos encontrado con que en muchas playas, había cantidad de algas, dificultando aún más si cabe la acción de pesca.

Estamos quizá ante un período de transición, es complicado localizar el pescado desde costa, bien por que se mueve a mayor distancia de la orilla, porque escasea o realmente, porque también está acusando tanta inclemencia meteorológica, vamos, todo esto son suposiciones mías, claro.

Abril y mayo suelen dar el pistoletazo de salida, para la pesca desde embarcación de sepias, pulpos, jureles, caballas por nombrar algunos y detrás de ellos irán los dentones, san pedros, anjovas y demás depredadores que se alimentan de estos, para ellos unos “excelentes manjares”. Utilizando la técnica adecuada, bien sea jigging, curricán, spinning, etc. Podremos toparnos con alguno de estos depredadores, así que ha llegado el momento de retomar viejas costumbres y como no, salir a buscarlos…

miércoles, 2 de mayo de 2012

Aviso para navegantes

Al fondo la costa del Maresme

Hace unos meses, un amigo (Dani) me hizo llegar unas fotos que sin duda me dejaron estupefacto. Después de varias semanas de lluvias y mal tiempo, salió a navegar desde su puerto base en Arenys de Mar, cual fue su sorpresa, cuando a escasas millas de la costa se encontró flotando el cuerpo de esta pobre vaca.
¿Cómo pudo llegar semejante animal al mar?, el río que tiene el mayor caudal y que se encuentra más cerca de su puerto es el Besós y estará a unos 30 kilómetros, por lo que a saber de dónde procedía este animal.
Encontrártelo de día, en principio no debería suponer ningún problema para navegar con seguridad, ya que sería bien visible desde lejos. Pero navegando de noche,  si no llevas los cinco sentidos puestos en el horizonte, el disgusto que te podrías llevar sería mayúsculo.


En fin, que de noche toda precaución es poca. Imagino que la Guardia Civil o Salvamento Marítimo se harían cargo del animal.
Espero que con la fuertes lluvias de las últimas semanas, no aparezcan "sorpresas" de este tipo.